En su época fue considerado como el primer gran escritor norteamericano y patriarca de la literatura americana y el mejor escritor en lengua inglesa de su tiempo. Viajero y observador infatigable, fue embajador de su país en España durante cuatro años. Vivió en la Alhambra mientras escribía Cuentos de la Alhambra, convirtiéndose en su guía más famoso y universal, al reunir en este volumen las leyendas hispanoárabes en torno al palacio fortaleza. Irving destacó como maestro en el relato corto y en las narraciones históricas, que sabía salpicar de curiosos e interesantes detalles. Conoció las mieles del triunfo literario merced a sus obras El libro de apuntes, Vida y viajes de Cristóbal Colón, Crónica de la conquista de Granada, Mahoma y sus sucesores, Vida de Washington y Vida de Mahoma.