De pura estepa

Aún reinaba en España Isabel II y los primeros trenes empezaban a rodar por la península cuando abrió sus puertas el obrador de confitería de La Caja Real en La Estepa. El Maestro Artesano Rafael Galván Gómez, iniciador de la saga de maestros reposteros, consigue dar fama a la calidad de sus elaboraciones y supo dejar este conocimiento para la posteridad en su antiguo libro recetario. Sus sucesores hasta los actuales tataranietos han permanecido fieles a lo esencial de sus recetas artesanas, cuyos productos siguen deleitando a clientes que demandan la excelente calidad que ofrece el variado y selecto surtido de esta Caja Real. Polvorones, mantecados, alfajores y otras ricas especialidades vuelven por estas fechas para endulzar la Navidad.

