Entrevista a Ferrán Adrià

Pope de la cocina moderna, varias veces elegido mejor cocinero del mundo, tres estrellas Michelin durante más de 20 años, decir Ferrán Adrià (L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona, 1962) es rendirse a uno de los grandes nombres de la cocina mundial. Ahora, fuera del fuego y dentro del foco como embajador de Telefónica, estrena este octubre Las huellas de elBulli, un documental de Movistar+ que recoge pasado, presente y futuro de este restaurante icónico y del hombre que estuvo detrás de él.
¿Cuántas propuestas ha tenido para volver a ponerse delante de los fogones?
He tenido muchas, pero dejé claro cuando cerré elBulli que nunca más volvería a gestionar un restaurante.
¿A qué productos se le va la mirada irresistiblemente
cuando está en un mercado?
A todo el mundo vegetal. Los colores y las formas
componen un mosaico espectacular.
¿Y el último producto que le ha sorprendido?
Más que un producto, la calidad y variedad de los tomates en los últimos cinco años.
¿Cuál es el ingrediente fetiche que le ha acompañado en la alta cocina y en casa?
Profesionalmente, los frutos secos cuando están tiernos. En casa, la burrata.
Hablando de alta cocina. ¿Cree que la alta cocina del futuro será sostenible o no será?
La alta cocina forma parte de la sociedad y tiene la obligación de ser sostenible.
¿Cocinar el entorno, el kilómetro 0, es una opción o una obligación?
Cuando hay productos de calidad en un entorno, es una obligación utilizarlos. Pero a veces no hay: sucede con el chocolate, el café...
Tras un servicio de alta cocina y estrella Michelin, ¿qué le apetece cocinar en casa?
Un buen pescado a la parrilla y unos vegetales salteados.
¿Hay algo mejor y más sencillo que unos huevos fritos con puntilla?
No hay nada igual. Los huevos fritos con puntilla son el ejemplo perfecto del minimalismo en cocina.