Palomitas de cine
Los historiadores calculan que las palomitas tienen unos 5.000 años de historia. Dicen que en la antigüedad se calentaban sobre ceniza ardiente, nada que ver con las primeras máquinas palomiteras surgidas en el siglo XIX ni, por supuesto, con la sencillez con la que se preparan en la actualidad las propuestas de la marca Thomas Tucker.
Pese a que esta consagrada firma británica triunfa en los cines de medio mundo y en tiendas especializadas, sus variedades están pensadas para consumir en casa. Quien las adquiera enseguida notará que no se trata de unas palomitas cualquiera. Basta con contemplar el envase, moderno y elegante, para darse cuenta de que Thomas Tucker supone un salto cualitativo.
Sin embargo, la mayor diferencia reside en su composición y en su sabor.
Sin colorantes ni saborizantes artificiales, tampoco contienen gluten y son aptas para vegetarianos. Además, trascienden el canon para ofrecer una gama audaz y completamente original, como demuestran las cuatro especialidades disponibles en la tienda Club del Gourmet en El Corte Inglés. Toda ellas tienen cobertura de caramelo, pero cada una ofrece un sabor: Coco, Frambuesa, Chocolate y Vainilla (la peculiaridad de esta última es que su caramelo es salado).
Cuando se fundó en Nottinghamshireen en 1988, Thomas Tucker era una modesta empresa familiar. Hoy, gracias a su esfuerzo, su cuidada selección de materias primas y su devoción por las Luxury popcorn –como la propia firma se refiere a su producto–, opera como asociada para Walt Disney Company. Sus responsables las llaman Luxury popcorn y tienen sus razones. Las especialidades de maíz de la firma británica Thomas Tucker no llevan gluten, colorantes ni saborizantes y son aptas para vegetarianos. Quizás por ello operen como asociadas de Walt Disney Company.
