Notas:
Salida: Fragancia que se abre con una electrizante explosión cítrica. Las clementinas sicilianas se mezclan con jugosos tangelos de Florida para añadir chispa al aroma festivo de las mandarinas mexicanas de invierno. En ella asoman toques herbales matizados e intensos de tomillo silvestre y mejorana española y de lavandina griega.
Corazón: El corazón de la fragancia es tan innovador como atrayente. Contiene notas florales solares de azahar norteafricano y de murraya india, el generoso árbol del naranjo jazmín, nunca antes empleado en fragancias masculinas. Un interesante trío de extractos de jengibre añade el elemento sorpresa: a las chispeantes raíces de jengibre recién cortadas procedentes de China y al absoluto de jengibre nigeriano, cálido y sabroso, se une el fascinante carácter del jengibre morado, desarrollado en exclusiva por Givaudan.
Fondo: En las notas de fondo, una armonía amaderada abstracta y ultramoderna mantiene su frescor. Las propias especialidades amaderadas de Givaudan, Kephalis y Georgywood, se unen a materiales internos como el ambarino Belambre y el almizclado Serenolide, consiguiendo un acabado de alta tecnología que es al mismo tiempo suave y poderoso.